El pasado lunes empezamos el nuevo curso, con 25 estudiantes y muchas ganas de trabajar. Las primeras clases, dedicadas a la historia, las tendencias y la escritura creativa nos sirven como base e introducción a la disciplina del packaging.
Cada envase nos habla de la cultura en la que se inscribe, del entorno social y económico en el que nace, de los antecedentes históricos que lo alimentan, de los usos y costumbre de sus usuarios, incluso de los sueños que encarna. […] Pese a la diversidad de sus orígenes, lenguajes y manufacturas, pese a su especificidad geográfica y cultural, les une sin embargo una misma síntesis, una función idéntica, una evolución gemela fruto, eso sí, de tiempos, vocablos y desarrollos distintos. Similitudes que finalmente conforman su identidad universal y se imponen a las diferencias, respetándolas.*
El primer taller, tutorizado por Eva Minguella, incide en este tema. Cada estudiante elige un producto típico de su país o área geográfica para rediseñar su envase, enfatizando el origen del producto sin caer en estereotipos y, a través de la iconografía asociada a la cultura del lugar, creando un sistema de comunicación mucho más directo y emotivo para el consumidor.
* Joan Queralt “El envase como testimonio de progreso universal y de diversidad cultural”, Maravillosos packaging del mundo. Hispack Fira de Barcelona
Imagenes de la Colección Albert Isern, Maravillosos packaging del mundo. Hispack Fira de Barcelona